Antes yo era tan tonto que la consideraba inteligente porque sabía bastante de literatura y teatro, y cuando alguien sabe de esas cosas cuesta mucho trabajo llegar a averiguar si es estúpido o no. En el caso de Sally me llevó años enteros darme cuenta de que lo era. Creo que lo hubiera sabido mucho antes si no hubiéramos pasado tanto tiempo besándonos y metiéndonos mano. Lo malo que yo tengo es que siempre necesito pensar que la chica a la que estoy besando es inteligente. Ya sé que no tiene nada que ver una cosa con la otra, pero no puedo evitarlo.